Usabilidad al milímetro
Factores, que a simple vista parecen pequeños detalles, pueden determinar si un diseño es finalmente usable o no.
A nadie le gusta estar horas discutiendo el nombre de un enlace, su posición o su color, sin embargo un mínimo cambio de este tipo puede ser la diferencia entre un servicio que funcione y otro mediocre.
En este artículo hacemos un repaso a algunos de los elementos que marcan la diferencia.
La visibilidad de los vínculos críticos
Un vínculo con el texto perfecto y la posición perfecta en la págiona, puede pasar desapercibido si no es suficientemente visible.
Por ejemplo si el vínculo no tiene
Por el contrario si está demasiado resaltado, sobre un color de fondo demasiado intenso o demasiado junto a la cabecera o un elemento decorativo, puede ser ignorado.
No hay reglas exactas para aumentar la visibilidad de un vínculo (depende de la web), pero unos milimetros de espacio separador o un par de dos tonos de color pueden marcar la diferencia entre conseguir la visibilidad exacta que el vínculo merece y no hacerlo.
Vínculos que generan acción
En ocasiones el flujo general de los procesos es usable, pero el vínculo que inicia el proceso es críptico o demasiado vago.
La diferencia entre el clásico "Regístrate" y un verbo más cercano a la acción real del usuario, puede suponer una gran diferencia en el número de clicks sobre el vínculo.
"Abrir una cuenta" (en un banco online) o "Comprar" (en una tienda), son mucho mejores que el "Regístrate", un término técnico alejado del usuario.
Un vínculo más cercano al objetivo real del usuario generará más acción, más tráfico, que algo tan lejano y vago como "Registro" que solo tiene sentido para unas pocas webs, por ejemplo, los webmails.
En un periódico online la diferencia en su usabilidad será grande dependiendo de si por ejemplo el vínculo al detalle de las noticias está en los títulos o en un "ver más".
La resistencia del resto de participantes en el proyecto
En un trabajo en equipo no es factible que el especialista en usabilidad tenga la última palabra en todo. Generalmente debe ceder en unas àreas para ganar en otras.
Tener claro lo que es crítico (donde no se puede ceder) y donde si se puede hacerlo (áreas poco importantes), es vital para que el sitio funcione.
Para no ceder en los aspectos críticos hay que disponer una munición argumental potente y estar dispuesto a emplearla, con lo que las relaciones entre los miembros del equipo pueden acabar tensándose.
Una estrategia interesante para solucionar este tipo de conflictos es lo que llamo dar "caramelos". Ceder áreas que a priori parecen muy visibles, pero en realidad no lo son, a contenidos poco centrados en el usuario. Así no molestan, pero quienes las demandan quedan contentos.
Áreas de este tipo son la columna de la derecha y la cabecera. Parecen muy visibles, pero en realidad son áreas donde el ojo se pone poco y tarde. El estudio de Eyetracking (seguimiento de movimientos oculares) del Poynter Institute ilustra bien las áreas más y menos importantes de un sitio web.
El grado de acabado de los prototipos
Los expertos en usabilidad son escasos y no siempre realizan en persona el trabajo de pintar las propuestas, por lo general no suelen dar abasto.
Normalmente el equipo de usabilidad no entrega html acabado, sino prototipos.
Los prototipos tienen diferentes niveles de acabado, desde esbozos esquemáticos a nivel de diseño gráfico cuidado. En un prototipo los textos empleados, los botones o los colores no suelen ser los definitivos. Generalmente el diseño final es realizado, y por tanto está muy influenciado, por otro proveedor diferente.
Cuanto mayor es el nivel de acabado del prototipo menos riesgo hay que luego en el desarrollo y diseño gráfico se anule el trabajo de usabilidad anterior.
Evidentemente, cuanto mas nivel de detalle, más trabajo y más caro, pero es importante tener claro que de lo contrario el prototipo puede que no haya servido de mucho.
Una opción para no incrementar demasiado el coste es definir al detalle en los prototipos no todo el diseño del sitio, pero si al menos las pantallas más críticas para su usabilidad.
El coste de la precisión
Que una o varias personas dediquen un dia entero (o más) a discutir sobre la posición exacta de un par de vínculos, su color o su texto en el sitio, supone un alto coste en tiempo y dinero.
No todos los elementos de un sitio web requieren de tanta precisión, pero algunos ciertamente sí.
La importancia de la precisión en esta disciplina provoca que la usabilidad dificilmente pueda ser barata, es trabajo de joyero fino.
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